La discusión sobre la transición energética en Colombia ha generado tensiones entre sectores productivos, gobierno y sociedad civil. Sin embargo, la dicotomía "petróleo o renovables" puede ser un falso dilema. El desafío real está en encontrar un modelo que combine sostenibilidad ambiental con seguridad energética y estabilidad económica. Los hidrocarburos, particularmente el gas natural y campos en producción como Llanos 58, pueden desempeñar un papel de transición mientras se consolidan las nuevas fuentes. La clave está en operar con responsabilidad, transparencia y criterio ESG.